La vida sería imposible si todo se recordase. El secreto está en saber elegir lo que debe olvidarse.

Poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces. Si busco en mis recuerdos los que me han dejado un sabor duradero,si hago balance de las horas que han valido la pena, siempre me encuentro con aquellas que no me procuraron ninguna fortuna. Nosotros recordamos, naturalmente, lo que nos interesa y porque nos interesa. La memoria es como el mal amigo; cuando más falta te hace, te falla. Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos. Allí donde la toques, la memoria duele. Lo que ocurre en el pasado vuelve a ser vivido en la memoria. La vida primaria de la memoria es emotiva más bien que intelectual y práctica.